Declaración Artística

Desde que comencé a presentar mi trabajo coreográfico en 2001, una de las cosas que más ha definido mi trayectoria artística es mi fascinación por el movimiento accidental, esos gestos espontáneos y no planificados que emergen en nuestro día a día, revelando algo auténtico y visceral sobre nosotros mismos. En mi trabajo investigativo, he buscado maneras de permitir que estos movimientos se manifiesten tanto en artistas profesionales como en personas sin formación en danza, demostrando que es precisamente desde esa autenticidad donde podemos redescubrir el placer de movernos.

Esa curiosidad y apertura hacia la diversidad de cuerpos y expresiones fue la chispa que inspiró la creación de Accidental Movement, una plataforma para mi trabajo artístico y educativo, donde puedo explorar, compartir y facilitar experiencias transformadoras. Mis procesos creativos están profundamente entrelazados con mi experiencia como educadora; los concibo como inseparables, un intercambio continuo en el que mi objetivo es ofrecer un espacio seguro, inclusivo y abierto, donde cada participante se sienta respetado, libre y valorado.

A través de mi investigación coreográfica, persigo establecer una práctica física que permita sumergirse en las memorias, sueños y deseos de cada participante, revelando así un lenguaje de movimiento que transforma el espacio y los cuerpos en un organismo vivo y en constante evolución. Concibo el performance como un acto de invocación, un desafío a los límites de la seducción entre el performer y su entorno, expandiendo la relación entre cuerpo, espacio y emoción.

Creo que volver al cuerpo y reconocer cada célula como una participante activa en nuestros procesos de comunicación y relación es, a la vez, un acto de empoderamiento y una rebelión contra las narrativas limitantes que reducen el valor del cuerpo a su apariencia externa. Valoro la creación de un espacio donde se fomente la reconexión con uno mismo: un entorno de escucha, cuidado mutuo y aceptación, donde la curiosidad es cultivada como una herramienta esencial para el aprendizaje y el crecimiento.

Métodos

photo by ioulex

En mi trabajo educativo y artístico integro prácticas que he descubierto a través de la investigación personal y colaborativa, las cuales a lo largo de mi vida me han brindado una profunda sensación de libertad y una mayor conciencia de la singularidad de mi cuerpo y del de los demás. Me alineo con métodos que me han permitido observar, describir, conectar y disfrutar el movimiento, descubriendo nuevas formas de habitar el cuerpo. Un cuerpo que es adaptable y resiliente, y a la vez atrevido y subversivo. Entre estas prácticas destacan Body-Mind Centering® (BMC®), el Sistema de Movimiento Laban/Bartenieff, el movimiento auténtico, el yoga y la improvisación.

El movimiento somático Body-Mind Centering® (BMC®), creado por Bonnie Bainbridge Cohen, invita a todos los sentidos a participar en un estudio experiencial de la anatomía humana, fisiología, embriología y desarrollo infantil desde la gestación hasta caminar. El Sistema de Movimiento Laban/Bartenieff, desarrollado por Rudolf Laban e Irmgard Bartenieff, incorpora un lenguaje específico para describir el movimiento y poder identificar diferentes aspectos del mismo, explorando el "qué", el "dónde", el "cómo y por qué" de la acción a través de un análisis de los componentes del movimiento: Cuerpo, Esfuerzo, Espacio y Forma (BESS). 

Independientemente del enfoque de las facilitaciones, siempre habrá lugar para la exploración, colaboración e improvisación. El movimiento y el tacto irán de la mano para facilitar un proceso de escucha interna donde cada participante puede sintonizar con sus deseos y necesidades, experimentando la autonomía, curiosidad y disfrute en comunidad con otros y con el espacio.

Let’s Begin